¡Adiós apagones! Noboa asegura el fin, pero expertos dudan


El presidente Noboa promete acabar los apagones en diciembre, pero un experto energético dice que es "99 % improbable"
El presidente Daniel Noboa aseguró este miércoles 20 de noviembre que los apagones que afectan a millones de ecuatorianos desde hace meses terminarán en diciembre. Así lo mencionó durante el acto de conmemoración por los 177 años de provincialización de Esmeraldas, dejando a la población con esperanza, pero también con dudas.
“A nosotros nos ha tocado enfrentar algo muy duro, producto del olvido y corrupción de los Gobiernos anteriores. Pero nosotros estamos aquí para resolver los problemas y, como ya lo prometí, en diciembre ya se acabarán los apagones y volveremos a tener una vida normal”, declaró Noboa ante cientos de asistentes.
El mandatario destacó una inversión de más de USD 700 millones en la reactivación del parque termoeléctrico y la reparación de infraestructura energética que no se intervenía desde el 2020. Sin embargo, los números y las condiciones del sistema eléctrico nacional no juegan a su favor.
Según el consultor energético Jorge Luis Hidalgo, las probabilidades de que los apagones terminen en diciembre son extremadamente bajas. “En diciembre sube la demanda y la oferta de nueva generación eléctrica difícilmente estará lista para esa fecha. Yo diría que hay un 99 % de seguridad de que no se cumplirán las promesas del presidente”, aseguró a un medio local.
Actualmente, Ecuador sostiene parcialmente el suministro eléctrico gracias a la compra de más de 400 megavatios (MW) de energía desde Colombia. Este soporte ha sido vital, pero insuficiente, para evitar cortes de luz que duran hasta ocho horas en algunas provincias.
Por otro lado, la principal hidroeléctrica del país, Coca Codo Sinclair, que tiene capacidad para generar hasta 1 500 MW, trabaja de manera intermitente debido a las condiciones climáticas. En días de buena lluvia, alcanza entre 800 y 900 MW, pero en jornadas secas su producción cae drásticamente, como ocurrió este martes, cuando apenas generó 340 MW al mediodía.
Para paliar la crisis, el Gobierno ha recurrido a activar el Complejo Hidroeléctrico Paute, que estaba en reposo para recuperar los embalses. Sin embargo, esta solución no es sostenible a largo plazo, ya que los niveles de agua se consumen rápidamente, dejando pocas reservas para futuras emergencias.
A pesar de las adversidades, Noboa mantiene su compromiso con los ecuatorianos. La pregunta es: ¿podrá cumplir su promesa en el plazo estipulado o será otro incumplimiento más en la lista de frustraciones energéticas del país?