Ariana Grande ha desatado una ola de críticas tras sus recientes comentarios en el podcast 'Podcrushed' de Penn Badgley, donde expresó un peculiar interés en conocer a Jeffrey Dahmer, el criminal convicto responsable de la muerte de 17 hombres entre 1978 y 1991. Esta declaración ha provocado una fuerte reacción en las redes sociales y en la opinión pública, especialmente entre los familiares de las víctimas de Dahmer.

En un momento de aparente franqueza, la cantante reveló durante una sesión de preguntas con fans que, si pudiera cenar con alguien vivo o muerto, elegiría a Dahmer. "Es bastante fascinante. Creo que me hubiera encantado conocerlo, tal vez con un tercero o algo así", comentó Ariana, añadiendo que tenía sus reservas. Estas palabras no solo sorprendieron a la audiencia sino que también desencadenaron un debate sobre la glamurización de figuras criminales por parte de celebridades.

El nombre de Jeffrey Dahmer volvió a la luz pública con el lanzamiento de la serie de Netflix 'Dahmer - Monster: The Jeffrey Dahmer Story' en 2022, lo que ha reavivado el interés en su perturbadora historia. Diagnosticado con varios trastornos psiquiátricos, Dahmer falleció en prisión en 1994.

Las críticas hacia Ariana señalan una falta de empatía hacia el dolor de las familias de las víctimas y cuestionan la responsabilidad de las figuras públicas al referirse a criminales históricos. Este incidente abre una discusión más amplia sobre los límites de la libertad de expresión de las celebridades y su impacto en la percepción pública de figuras nefastas.