La vaquita marina, el mamífero marino más amenazado del mundo, enfrenta una lucha desesperada por su supervivencia en el Golfo de California. Según los datos más recientes de un equipo internacional de científicos, la población de vaquitas ha alcanzado un número alarmantemente bajo, con solo entre seis y ocho individuos avistados durante el último conteo.

Este mamífero, conocido por su aspecto único que recuerda al panda debido a las marcas alrededor de sus ojos, se encuentra en un grave peligro debido principalmente a las redes agalleras utilizadas en la pesca de arrastre. Estas redes no solo capturan camarones y pescados, sino que también resultan ser trampas mortales para las vaquitas, que terminan ahogándose.

En un esfuerzo por combatir esta amenaza, la Armada de México ha implementado un plan que involucra el uso de bloques de concreto con ganchos destinados a atrapar y destruir estas redes, pero los expertos advierten que esto solo es una solución temporal. El verdadero cambio, según Lorenzo Rojas Bracho, un veterano en la investigación de la vaquita, dependerá de una reforma completa en las prácticas de pesca, incluyendo el uso de artes de pesca alternativas que no amenacen la vida marina.

Mientras tanto, el gobierno mexicano se enfrenta a presiones internacionales y posibles sanciones comerciales si no se logran progresos significativos en la protección de este raro mamífero marino. Los científicos y conservacionistas continúan trabajando incansablemente, no solo para monitorear las vaquitas restantes, sino también para encontrar y promover soluciones que puedan reconciliar las necesidades de los pescadores locales con la preservación de la biodiversidad marina.