Este 27 de agosto, el Papa Francisco ha agitado las aguas con un mensaje claro y contundente. En un mundo cada vez más digital, una sombra se cierne sobre nuestra juventud: las drogas que proliferan en el oscuro "dark web". El pontífice resaltó en el 60º Congreso Internacional de Toxicólogos Forenses, el alarmante crecimiento en el consumo de sustancias psicoactivas entre adolescentes y jóvenes.

"La adolescencia y la juventud son fases delicadas", mencionó Francisco, señalando que la curiosidad de los jóvenes y la inseguridad de nuestra sociedad los hace más susceptibles. Más allá de las drogas conocidas, las denominadas "nuevas sustancias psicoactivas" (NSP) están emergiendo. Estas incluyen drogas como la ketamina y el fentanilo, que presentan consecuencias serias para la salud pública.

El papa advirtió sobre el peligro que se esconde detrás de estas sustancias, que cambian constantemente para eludir controles legales. Su facilidad de modificación química las hace atractivas para la criminalidad organizada y desafiantes para su identificación. Muchos jóvenes, en busca de nuevas experiencias, caen en sus garras sin comprender plenamente su peligrosidad.

Francisco también señaló la difusión de sustancias dopantes en deportes, marcando una cultura obsesionada con el rendimiento. En respuesta, el Papa instó a no permanecer indiferentes y exhortó a los expertos a desarrollar planes educativos y terapéuticos para prevenir y combatir esta amenaza creciente.