Por fin salió a la luz la primera foto de Adolfo Macías Villamar, más conocido como alias Fito, en territorio estadounidense. Vestía uniforme penitenciario naranja, esposas y estaba rodeado de estricta seguridad. La imagen fue tomada en una instalación federal de Nueva York, justo antes de su primera audiencia. Fito, considerado el mayor líder de Los Choneros, se declaró “no culpable” ante los cargos graves que enfrenta. Se le acusa de tráfico internacional de cocaína, contrabando de armas y liderar una organización criminal que operaba desde Ecuador. La escena del capo sosteniendo una botella de agua impactó a todos. Su captura y extradición causaron revuelo en Ecuador y en la región. El operativo para su entrega fue ejecutado en apenas 25 días, un tiempo récord. Lo arrestaron en un búnker subterráneo, cerca de Manta, su ciudad natal. Fito fue trasladado bajo máxima custodia, dejando atrás el mito de intocable. Estados Unidos no tuvo piedad y lo sentó frente a un tribunal federal. Autoridades como Marco Rubio aseguraron que la justicia norteamericana no le dará tregua. Ahora, Fito pasa sus días bajo vigilancia las 24 horas. Su hermano y la familia de su pareja también fueron detenidos, por presunto lavado de millones de dólares. La extradición fue posible gracias a la cooperación entre Ecuador y Estados Unidos. La foto de Fito esposado demuestra que ya no es el jefe de la cárcel, sino un preso más. Muchos creen que su juicio pondrá en evidencia los lazos entre narcos ecuatorianos y carteles extranjeros. Su próxima audiencia será el 19 de septiembre. En Ecuador, la noticia corre como pólvora y tiene a todos hablando. La caída de Fito podría cambiar el panorama del crimen organizado en el país. Seguiremos atentos a cada novedad de este caso que sacude al país.