La tragedia sacude al mundo del deporte olímpico tras la muerte de Rebecca Cheptegei, una destacada maratonista ugandesa que compitió en los Juegos Olímpicos de París 2024. La atleta, de 26 años, fue brutalmente atacada por su expareja, Dickson Ndiema, quien le tendió una emboscada cuando regresaba de la iglesia la semana pasada en Kenia. Ndiema la atacó con gasolina, provocando graves quemaduras que finalmente le causaron la muerte el pasado 5 de septiembre.

El motivo del ataque parece estar relacionado con una disputa por un terreno donde Cheptegei vivía y entrenaba. Testigos indican que la relación entre ambos se había deteriorado desde hacía algún tiempo, lo que culminó en este trágico incidente. La joven atleta fue ingresada en el Hospital Universitario y de Referencia Moi, en Eldoret, donde luchó por su vida durante varios días antes de fallecer debido a la gravedad de sus heridas.

Por su parte, Dickson Ndiema, quien también sufrió quemaduras en el 30 % de su cuerpo durante el ataque, falleció el lunes 9 de septiembre en el mismo hospital. "Murió a causa de las quemaduras", confirmó el doctor Owen Menach, quien atendió al agresor. El hombre había sido detenido por la policía y enfrentaba cargos por el asesinato de Cheptegei, pero murió antes de que pudiera ser juzgado.

Este caso ha conmocionado tanto a Kenia como a Uganda, ya que Rebecca Cheptegei es la tercera atleta asesinada en Kenia en los últimos tres años. En estos casos, las parejas de las víctimas han sido señaladas como los principales sospechosos, lo que refleja un problema grave de violencia de género en la región.