Un caso insólito sacudió a los residentes de los Vergeles, en el norte de Guayaquil. Lo que empezó como una persecución vecinal contra un grupo de delincuentes terminó en una tragedia que dejó a la comunidad consternada. Un delincuente, intentando escapar después de cometer robos en la zona, buscó refugio en una casa, desatando el caos.

La persecución comenzó cuando varios vecinos, hartos de los constantes robos, decidieron tomar la justicia por sus manos. Los ladrones intentaban huir en una tricimoto, pero la presión de la multitud los llevó a separarse. Uno de ellos, desesperado, irrumpió en una vivienda, amenazando a los dueños y subiendo rápidamente a la terraza.

Desde la altura, el delincuente comenzó a disparar hacia la calle. En el tumulto, una bala alcanzó la cabeza de un vecino que intentaba proteger su hogar, causando su muerte instantánea. Este vecino, según testimonios recogidos por Ecuavisa, era dueño de una tienda local que había tenido que cerrar por la misma ola de delincuencia.

El horror no terminó ahí. El delincuente saltó a la casa contigua, intentando evadir la muchedumbre enfurecida que lo rodeaba, clamando justicia por el asesinato del vecino. La situación se tornó aún más tensa cuando cerca de 100 policías llegaron al lugar para controlar la situación y detener al delincuente. Fueron tres horas de intensa tensión antes de que las autoridades lograran capturar al asesino.

Este hecho ha dejado a los moradores de los Vergeles en un estado de shock y dolor, con un fuerte llamado a las autoridades para mejorar la seguridad en la zona y evitar que tragedias como esta se repitan.