La Policía Nacional acaba de dar un duro golpe al narcotráfico internacional. En la madrugada del 8 de abril, durante la operación “Ares XX” en el puerto marítimo de Guayaquil, interceptaron un cargamento que tenía como destino Bélgica. El contenedor que llamaba la atención debido a los sellos adulterados, escondía 43 kilos de cocaína en sus paneles de refrigeración, empaquetados en 45 ladrillos. La droga, que equivalía a unas 439,560 dosis, iba a ser enviada a Europa, pero gracias al trabajo de la Policía y las Fuerzas Armadas, fue detenida a tiempo. El operativo fue realizado con la colaboración de perros detectores y el uso de un escáner portátil, lo que permitió detectar las anomalías dentro del contenedor. Tras la prueba de identificación, los agentes confirmaron que la sustancia encontrada era clorhidrato de cocaína. Maximiliano Joel M.V., un ecuatoriano sin antecedentes, fue arrestado en el lugar del operativo. Al momento de su captura, tenía en su poder un celular, que junto con el resto de la evidencia, fue entregado a las autoridades correspondientes. Este hallazgo evitó que las organizaciones criminales que operan a nivel internacional recibieran un golpe financiero de $1.7 millones. Este tipo de operaciones muestra el esfuerzo continuo de la Policía para frenar el tráfico de drogas hacia Europa y otras partes del mundo. Con cada carga interceptada, las mafias pierden millones de dólares, debilitando su capacidad operativa. La Policía Nacional sigue demostrando que no bajará la guardia en su lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.