El misterio en torno a la muerte del reconocido rapero venezolano Canserbero, cuyo nombre real era Tirone José González Orama, se intensifica. Natalia Améstica, quien había confesado ser la autora de su asesinato y el de Carlos Molnar en 2015, ha cambiado su versión de los hechos, según reveló una carta enviada a sus abogados en Chile.

En un giro dramático, Améstica se retracta de su confesión anterior, alegando que fue "forzada". La carta, difundida por prensa internacional, detalla una noche turbulenta donde Canserbero, visiblemente alterado, golpeaba la puerta en estado de agitación. Améstica y Molnar, al salir de la habitación, encontraron al rapero con "los ojos rojos y muy tenso".

Según el relato de Améstica, tras volver a dormir, se despertaron con gritos y golpes. Ella se encerró en su habitación, escuchando ruidos de vidrios rompiéndose. Al salir, no encontró a nadie, solo desorden y manchas. Su vecina la alertó de que alguien había caído desde el balcón, descubriendo posteriormente el cuerpo de Canserbero en el suelo.

Este cambio en el relato ha causado conmoción y especulaciones sobre lo que realmente sucedió esa noche. Los abogados de Améstica han pedido que se respeten sus derechos en el proceso penal, enfatizando las irregularidades en la investigación. La comunidad de seguidores de Canserbero, aún en shock por su muerte, busca respuestas en este caso lleno de misterios y giros inesperados.