Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, presidió el lunes 6 de enero de 2025 el Congreso para certificar los resultados del Colegio Electoral.

La certificación confirmó su derrota ante Donald Trump y el vicepresidente electo JD Vance.

La Constitución establece que el vicepresidente debe dirigir el proceso de recuento de votos. Harris asumió esta tarea pese a lo incómodo de la situación.

A diferencia de Trump en 2021, Harris no cuestionó los resultados ni presentó demandas legales.

Durante el evento, Harris destacó la importancia de la transferencia pacífica del poder en democracia.

“La democracia se diferencia de la tiranía por este principio fundamental”, afirmó la vicepresidenta en un mensaje oficial.

Este proceso contrastó con el violento 6 de enero de 2021, cuando una turba irrumpió en el Capitolio.

Harris, en ese entonces senadora, también fue evacuada tras descubrirse un artefacto explosivo cerca de su ubicación.

En su discurso, Harris agradeció la oportunidad de cumplir su "obligación sagrada" como vicepresidenta.

Otros vicepresidentes, como Nixon y Gore, también certificaron derrotas, marcando precedentes históricos.

La certificación oficializó la victoria de Trump y reafirmó la estabilidad del sistema constitucional estadounidense.

Harris, que ha mantenido un perfil bajo desde las elecciones, no ha definido su futuro político.

Algunos sugieren que podría buscar la gobernación de California, mientras otros apuestan por una candidatura en 2028.

Por ahora, Harris sigue siendo un símbolo de respeto a los principios democráticos de su país.