Un reciente estudio científico relacionó los cambios en el colesterol con un mayor riesgo de demencia en adultos mayores.

Los hallazgos se presentaron en la reunión de la Asociación Estadounidense del Corazón, donde se analizaron factores cardiovasculares.

Los investigadores explicaron que las fluctuaciones en los lípidos sanguíneos influyen en el deterioro cognitivo a lo largo del tiempo.

Se encontró que los cambios abruptos en los niveles de colesterol aumentan significativamente el riesgo de deterioro cerebral.

La doctora Zhen Zhou destacó que estas alteraciones pueden causar isquemia cerebral por desestabilización de placas arteriales.

Esta condición afecta la oxigenación del cerebro, acelerando el daño cognitivo y aumentando las probabilidades de demencia.

El doctor Ricardo Allegri señaló que quienes sufren estos desajustes presentan un 60 % más de riesgo de desarrollar demencia.

También se evidenció que la hipertensión y el azúcar elevado agravan los problemas cerebrales.

Expertos recomiendan controlar los niveles de colesterol como medida preventiva para proteger el cerebro.