Hoy, en un evento lleno de emoción y solidaridad, se inauguró el proyecto "Color Esperanza" en el Hospital Solca Ambato, una iniciativa que busca llevar alegría y esperanza a los niños y niñas que reciben tratamientos oncológicos en esta institución. Impulsado por María Ángeles Pacheco, Srta. Gobierno Provincial, junto con el Voluntariado Solca Tungurahua y la Fundación Mujeres Ambato, este proyecto ha transformado las instalaciones del hospital, llenándolas de vida a través del arte.

El proyecto "Color Esperanza" comenzó con una convocatoria realizada por el colectivo "Cultura Friki Ecuador", quienes seleccionaron obras que posteriormente fueron plasmadas en murales por los talentosos artistas Mauricio Abata y Alex Vargas, en colaboración con el reconocido pintor David Moscoso. Lo más destacable fue la participación activa de los pequeños pacientes de Solca Tungurahua, quienes pusieron su huella en esta obra colectiva, haciendo del arte un vehículo de esperanza y sanación.

Durante la inauguración, María Ángeles Pacheco expresó su gratitud y alegría por poder contribuir a este noble proyecto. "Me llena el corazón siempre recibir el gran cariño que estos pequeños me demuestran cada vez que los visito", comentó. En el evento, también se reconoció el talento y compromiso de los artistas, quienes recibieron un merecido galardón por su destacada labor en este proyecto que busca transformar la experiencia hospitalaria de los niños.

La iniciativa no solo se limitó a los murales. María Ángeles, junto con el Patronato Provincial, hizo entrega de kits escolares gracias a la colaboración de Cuadernos Escribe y zapatos donados por Plasticaucho Industrial S.A. Además, el Tecnológico Superior Universitario España ISTE se unió a la causa, ofreciendo regalos a los 31 niños beneficiarios del proyecto, llevando sonrisas y un mensaje de esperanza a cada uno de ellos.

"Color Esperanza" es un claro ejemplo de cómo la unión de esfuerzos entre distintas instituciones y personas puede generar un impacto positivo en la comunidad, transformando no solo los espacios físicos, sino también la vida de quienes más lo necesitan. La solidaridad y el arte se unieron para hacer del Hospital Solca Ambato un lugar más acogedor y lleno de color para los valientes pequeños que luchan contra el cáncer.