La Asamblea Nacional vivió un nuevo show político este jueves 5 de junio. La bancada del correísmo quiso tumbar al presidente del Legislativo, Niels Olsen, en plena sesión. ¿La razón? No estuvieron de acuerdo con la forma en que manejó un pedido de cambio en el orden del día. Pero la jugada no les salió: perdieron la votación.

Todo arrancó con una moción del legislador Henry Bosquez para revisar la terna del Consejo de la Judicatura, aprobada por la anterior Asamblea. La propuesta no alcanzó los votos necesarios al inicio, debido a abstenciones claves como la de Carmen Tiupul, de Pachakutik, quien suele votar con el bloque oficialista ADN.

Luego, tras presiones de asambleístas, Tiupul cambió de parecer y Bosquez pidió una rectificación del voto. Eso encendió al correísmo, que consideró esta movida como una violación de la ley y presentó una apelación contra Olsen, acusándolo de manipular el proceso.

El asambleísta Fernando Cedeño fue quien lideró la acusación y gritó: “¡Lea la ley, señor Olsen!”. Mientras tanto, Olsen, sin perder la calma, se sentó en su curul y sugirió a Cedeño “aprovechar el fin de semana para repasar la normativa”.

El momento más tenso se vivió cuando Olsen intentó volver a su sitio en la mesa directiva, lo que generó confusión y nerviosismo. Finalmente, el secretario aclaró que necesitaba votar desde su computadora.

Tras la votación, 78 legisladores rechazaron la apelación y ratificaron a Olsen como presidente de la Asamblea. La Revolución Ciudadana se quedó sin el resultado que buscaba, en una jornada cargada de gritos, acusaciones y reclamos.