La crisis deportiva del Imbabura SC en la temporada 2024 ha provocado la salida de tres técnicos en lo que va del año, situación que mantiene al equipo Gardenio al borde del descenso. Tras la salida de Joe Armas, quien ascendió al equipo a la Serie A, el Imbabura SC ha vivido una montaña rusa de cambios y decisiones que no han dado los resultados esperados.

Joe Armas, técnico que lideró el regreso del equipo a la Serie A después de dos años en la Serie B, dejó al Imbabura en la posición 14 al cierre de la primera fase. La directiva esperaba una temporada estable, enfocada en la pelea por un torneo internacional, pero los malos resultados pusieron en riesgo ese sueño y la permanencia en la máxima categoría.

Luego de Armas, Galo Rodríguez asumió la dirección técnica, pero sus resultados fueron incluso peores, llevando al equipo a la posición 15 en la tabla acumulada. Con solo tres fechas restantes en la temporada y la amenaza de descenso latente, la dirigencia optó por nombrar a Josué Salazar como el nuevo técnico, con la esperanza de evitar la pérdida de categoría.

El panorama se torna aún más oscuro para el Imbabura, ya que su permanencia en la Serie A no depende únicamente de sus resultados. Equipos como Libertad y Cumbayá, también luchando por la salvación, han comenzado a sumar puntos y complican la supervivencia del equipo en la liga. La situación requiere no solo de victorias, sino de una combinación favorable de resultados en los partidos restantes.

Con la esperanza puesta en Josué Salazar y el respaldo de Pablo Andrango como asistente, el Imbabura SC busca aferrarse a su lugar en la Serie A, aunque el tiempo y los puntos en disputa juegan en su contra.