El lunes 30 de junio de 2025, Manabí fue escenario de una ola de violencia que cobró la vida de cuatro personas en tan solo cinco horas, entre los cantones de Manta y Portoviejo. En el barrio El Florón de Portoviejo, dos mujeres fueron asesinadas a tiros dentro de una vivienda a las 19:00. Las víctimas, Maite Scarley Avellana Bravo (20) y Karen Melanie Morán Bravo (27), que estaba embarazada, fueron sorprendidas por dos hombres que llegaron en una motocicleta. En el lugar, se encontraron nueve casquillos de bala y dos balas deformadas. Horas antes, alrededor de las 16:30, Josué Vinces Vélez (25) también fue ejecutado en el mismo sector, por individuos en moto.

En Manta, otro ataque armado se registró cerca de las 20:00 en el barrio Nueva Esperanza, donde Darwin Oscar Sánchez Pérez (22) perdió la vida y una mujer de 18 años resultó herida. La violencia en Manabí ha aumentado considerablemente, lo que llevó al presidente Daniel Noboa a trasladar la cúpula policial y militar a Manta en 2024. Aunque se observó una reducción temporal de la violencia, la migración de grupos criminales hacia otros sectores, como Guayaquil, ha generado una nueva escalada en los crímenes. Manabí sigue siendo una de las provincias más afectadas por el crimen organizado en Ecuador.