El Ministerio del Interior confirmó la detención de cinco personas presuntamente involucradas en el ataque contra la caravana presidencial de Daniel Noboa, ocurrido este lunes en el cantón Tambo, provincia de Cañar. La institución calificó el hecho como un “cobarde atentado” en un comunicado oficial. Señaló que los responsables serán procesados por terrorismo conforme al Código Orgánico Integral Penal. La cartera aseguró que el Estado de Derecho no se doblegaba y que aplicaría todo el peso de la ley. Advirtió que autores materiales, intelectuales o financistas enfrentarían procesos sin excepción. El Gobierno recalcó que no habría impunidad. El pronunciamiento llegó después de que la ministra de Ambiente y Energía, Inés Manzano, informara sobre la denuncia por tentativa de asesinato presentada ante la Fiscalía. El ataque se registró cuando el presidente se dirigía a la inauguración de una planta de tratamiento de aguas residuales y alcantarillado en el Tambo. Manzano reportó que el vehículo presidencial presentó signos de impacto de bala. El mandatario no resultó herido y continuó con su agenda oficial. La funcionaria sostuvo que estos hechos no quedarían impunes y que Ecuador respaldaba la paz y el trabajo. Remarcó que se trataban de actos criminales y no de manifestaciones pacíficas. Los cinco detenidos fueron puestos a órdenes de la Fiscalía. La entidad abriría procesos por terrorismo con base en el artículo 366 del COIP. Esa norma sancionaba con hasta 26 años de prisión los actos que atenten contra la seguridad del Estado o la vida de sus autoridades. El Ministerio del Interior reiteró que actuaría con firmeza para garantizar la democracia y la seguridad nacional. En el comunicado se afirmó que el Gobierno no permitiría intentos de desestabilización. El ataque ocurrió en medio de protestas convocadas por la Conaie en varias provincias. Dichas jornadas se extendían por más de 10 días, de acuerdo con los reportes. El ECU 911 informó bloqueos en Guamote, Alausí y Chunchi. Las fuerzas de seguridad mantenían operativos para resguardar la movilidad. Los uniformados protegían al jefe de Estado mientras se levantaban indicios del caso.