Diana Salazar anunció este martes 20 de mayo que deja su cargo como fiscal general del Estado, tras seis años al frente de la institución.Su periodo concluyó el 8 de abril, pero continuaba en funciones prorrogadas.En un video difundido en redes sociales, Salazar recordó su trayectoria de 24 años en la Fiscalía, desde sus inicios como asistente hasta llegar a la máxima autoridad. Aseguró que su compromiso fue siempre terminar su periodo sin aferrarse al poder. "Aferrarse a los puestos, a los cargos, no le hace bien al país", expresó. Con su salida, asume la titularidad de la Fiscalía el fiscal subrogante, Wilson Toainga. Salazar destacó que la evaluación final de su gestión la hará la ciudadanía, recordando las estructuras desmanteladas y las sentencias obtenidas. Durante su mandato, enfrentó casos de alto perfil y fue reconocida internacionalmente, incluyendo su inclusión en la lista de las 100 personas más influyentes de 2024 de la revista Time. Toainga, quien ha sido fiscal subrogante desde 2019, asume el cargo en un momento clave para la justicia ecuatoriana. La salida de Salazar marca el fin de una era en la Fiscalía, caracterizada por una lucha frontal contra la corrupción y el crimen organizado. La ciudadanía espera que el nuevo titular continúe con el legado de firmeza y transparencia. El país se mantiene atento a los próximos pasos en la designación del nuevo fiscal general. La Fiscalía General del Estado es una institución clave en la lucha contra la impunidad en Ecuador. La transición en su liderazgo es un momento crucial para la consolidación de la justicia en el país. La comunidad internacional también observa con interés estos cambios en el sistema judicial ecuatoriano. La gestión de Salazar dejó una huella significativa en la institucionalidad del país. Su legado será evaluado por los resultados obtenidos en la lucha contra el crimen y la corrupción. La expectativa ahora recae en la capacidad de Toainga para mantener y fortalecer estos logros. La transparencia y la independencia judicial son pilares fundamentales para la democracia en Ecuador.