Dormir bien es esencial para la salud física y mental, pero para muchas personas, lograr una noche de descanso sin interrupciones es un verdadero reto. El insomnio y otros trastornos del sueño como la apnea pueden dificultar que logremos un descanso reparador.

El estrés, la ansiedad y ciertos factores externos, como el uso excesivo de pantallas electrónicas antes de dormir, son algunos de los principales motivos por los cuales muchas personas se despiertan durante la noche. Además, las condiciones médicas, como la apnea del sueño, también pueden interferir en el descanso.

Algunos consejos clave incluyen establecer un horario fijo para dormir y despertarse, lo que ayuda a regular el ritmo circadiano del cuerpo. También es útil tomar una ducha caliente antes de acostarse, ya que esto relaja los músculos y prepara al cuerpo para descansar. Otro punto importante es evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir, ya que estos pueden alterar el ciclo del sueño.

Si bien los dispositivos electrónicos se han vuelto parte de nuestra rutina diaria, es crucial evitar su uso al menos una hora antes de dormir. La luz de las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Además, practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga puede ayudar a reducir la ansiedad, permitiendo que concilies el sueño más fácilmente.