La canciller Gabriela Sommerfeld confirmó que Ecuador recibiría solicitantes de asilo desde Estados Unidos bajo un acuerdo migratorio. Explicó que se trató de un compromiso incluido en la cooperación que Washington entregó al país. El anuncio se produjo tras la reunión del presidente Daniel Noboa con el secretario de Estado Marco Rubio en Quito. Sommerfeld recalcó que el convenio fue “simbólico” y que fortaleció la relación bilateral. Aclaró que la cooperación entre países amigos debía ser integral para atender prioridades compartidas. Indicó que la política migratoria estadounidense contempló arreglos con terceros países. La funcionaria señaló que Ecuador apoyaría a su socio bajo condiciones definidas. Precisó que se aplicaría un veto para excluir a personas consideradas inconvenientes. Advirtió que el programa estaría limitado a personas refugiadas de ciertas nacionalidades. Añadió que los aspirantes debían carecer de antecedentes y presentar buen estado de salud. También comentó que se exigirían otros requisitos para ingresar. Mencionó que el esquema convertía a Ecuador en un país con convenio de tercer país. Días antes, sostuvo que el país podría recibir hasta 300 refugiados por año. En esa línea, aseguró que Estados Unidos solicitó a Ecuador un convenio de tercer país. Paralelamente, CBS News informó que Washington pidió aceptar deportados que no eran ciudadanos ecuatorianos. El medio citó documentos internos para sustentar esa versión. El reporte apuntó que al menos una docena de gobiernos aceptó arreglos parecidos. Uganda recibe deportados africanos sin antecedentes, apuntó la cadena. Honduras acoge familias latinoamericanas bajo esquemas similares, según ese reporte. CBS News añadió que hubo conversaciones con España y otros gobiernos dentro de la figura de “tercer país seguro”.