Ecuador ha estado en pie de guerra durante los últimos 27 días, con un total de 5,804 personas detenidas en un esfuerzo sin precedentes del Gobierno para combatir el crimen organizado. De estas detenciones, 237 están relacionadas con presunto terrorismo. El país se encuentra bajo la declaración de un "conflicto armado interno" por parte del presidente Daniel Noboa, en respuesta a una serie de atentados y acciones violentas atribuidas a bandas criminales.

En este período, las fuerzas del orden han logrado incautar 1,889 armas de fuego, 2,714 armas blancas, 1,020 alimentadoras de armas, casi 98,000 balas y cerca de 10,000 explosivos. Además, se han decomisado más de 43.1 toneladas de drogas y más de 117,000 dólares en efectivo.

El Gobierno también reporta trece atentados a infraestructuras públicas y privadas, así como a establecimientos policiales. Las operaciones de las fuerzas del orden incluyen el arresto de tres colombianos a bordo de un semisumergible cargado de droga.

Este drástico movimiento se desencadenó debido a la oleada de atentados y actos violentos, que incluyeron secuestros de policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados y motines simultáneos en cárceles con rehenes liberados. Además, trece encapuchados armados tomaron un canal de televisión, pero ahora están bajo custodia.

Durante los motines, cerca de 90 presos escaparon, incluyendo a Fabricio Colón Pico, señalado de planear un atentado contra la fiscal general, Diana Salazar, y José Adolfo Macías, líder de 'Los Choneros', una banda catalogada ahora como "terrorista" por el Gobierno.