Emelec, uno de los clubes más icónicos del fútbol ecuatoriano, atraviesa una de las peores crisis económicas de su historia. El reciente embargo de casi 10 millones de dólares impuesto por el Banco del Pacífico ha puesto en jaque al equipo eléctrico, tanto en lo financiero como en lo deportivo, generando gran preocupación entre los hinchas y la directiva del club.

El director ejecutivo de Emelec, Carlos Puga, rompió el silencio para explicar la grave situación que enfrenta el club. En una entrevista con Zapping Sports, Puga detalló cómo se llegó a esta crítica coyuntura. “Presentamos varias propuestas de pago al banco, pero ninguna fue aceptada. Finalmente, el Banco decidió mandarnos a coactiva”, señaló, agregando que el embargo no solo afecta al club, sino también a los auspiciantes, quienes han comenzado a congelar sus flujos debido a las presiones ejercidas por la entidad financiera.

Puga también resaltó que, aunque Emelec está en el centro de la tormenta, otros equipos de la Liga Pro también están enfrentando problemas financieros. Sin embargo, Emelec parece estar recibiendo un trato más severo, lo que ha generado cuestionamientos sobre la naturaleza de la coactiva impuesta.

La crisis económica no solo afecta la parte administrativa del club. En lo deportivo, los malos resultados han acrecentado el descontento entre los hinchas, quienes ven cómo su equipo se tambalea en medio de la incertidumbre. La falta de liquidez, provocada por la deuda millonaria, ha complicado la gestión del club y podría tener consecuencias a largo plazo si no se encuentra una solución pronta.

A pesar del complicado escenario, Emelec ha manifestado que su equipo legal y financiero está trabajando para resolver la situación. En un comunicado oficial, publicado en sus redes sociales, el club aseguró a sus seguidores que están buscando alternativas para salir de la crisis. Sin embargo, el proceso legal con el Banco del Pacífico sigue en curso, y no se descartan medidas adicionales que podrían agravar aún más el panorama.

Los hinchas azules, siempre leales a su equipo, han expresado su preocupación en redes sociales, temiendo que esta situación pueda afectar gravemente el futuro del club. Mientras tanto, Emelec lucha por mantenerse a flote en medio de uno de los momentos más críticos de su historia reciente.