El exasambleísta Peter Calo vuelve a ser el centro de atención, pero no por su labor política. Tras la suspensión de su audiencia el pasado 4 de septiembre, se espera que el 5 de septiembre, la Corte Nacional de Justicia retome el juicio que lo tiene como principal protagonista por un presunto delito de violación hacia una joven de 19 años.

El primer día de la audiencia fue de máxima tensión. Bajo el mando de la fiscal general Diana Salazar, la fiscalía presentó a 10 individuos como parte de su argumentación, incluyendo testigos y expertos. Ahora, con la jueza Daniela Camacho a la cabeza del tribunal, la decisión sobre el futuro de Calo está en manos de los jueces Felipe Córdova, Byron Guillén y Luis Rivera.

La situación se complica para el exlegislador. En abril, fue detenido en pleno acto por la denuncia de la joven, quien asistía a una entrevista laboral en una hostal en Quito. Aunque inicialmente contaba con medidas como el grillete y presentaciones periódicas ante autoridades, su desafío al sistema al retirarse el dispositivo de vigilancia lo condujo a la Cárcel 4. Ahora, con la investigación en pleno auge, su destino legal pende de un hilo.