Vista al Mar, en la parte alta de Esmeraldas, amaneció estremecido por un hallazgo macabro. Una escuela abandonada fue descubierta como punto usado por una banda para desaparecer cuerpos. Todo comenzó con un olor extraño que salía del subsuelo del edificio. Los vecinos creyeron que se trataba de un animal muerto. El domingo 19 de octubre se ejecutó un operativo policial conjunto. Participaron Dinased, GOE, Criminalística y el Cuerpo de Bomberos. Dentro del plantel, una cisterna cubierta de maleza ocultaba una fosa clandestina. Las autoridades recuperaron evidencias y restos humanos en el lugar.

Los hallazgos confirmaron que el pozo fue usado para ocultar víctimas de delitos violentos. Entre las primeras identificaciones apareció un menor reportado desaparecido el 17 de octubre. Ese caso llevó a ubicar el sitio y reveló una posible red de secuestros y asesinatos. La posible red fue vinculada a líderes conocidos como alias “Coqui” y “Caramelo”. Vecinos contaron que durante varias noches escucharon motos y voces dentro del terreno. Por temor a represalias, nadie se acercó a comprobar qué ocurría. “Sabíamos que algo pasaba”, relató una residente con evidente angustia. El centro educativo que antes recibió a decenas de niños fue convertido en refugio para operaciones criminales.

El lugar sirvió como punto de reunión y escenario de actos delictivos. Durante años, el pozo del antiguo centro educativo permaneció olvidado entre la maleza. Los restos fueron trasladados al Centro Forense de Esmeraldas mientras Fiscalía y Criminalística trabajaron para establecer cuántas víctimas hubo y cómo murieron. La comunidad se mostró conmocionada mientras la Policía mantuvo un estricto resguardo del área.