En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha decidido retirarse de la carrera presidencial. La noticia fue dada a conocer a través de una carta publicada en la red social X, sorprendiendo a sus seguidores y sumiendo al Partido Demócrata en un estado de incertidumbre.

El anuncio llega después de semanas de especulación sobre la capacidad física y mental de Biden, quien a sus 81 años se convierte en uno de los pocos presidentes en la historia de Estados Unidos en abandonar la búsqueda de un segundo mandato. Las dudas sobre su agudeza mental se intensificaron tras un debate con su rival republicano, Donald Trump, que dejó a muchos cuestionando su aptitud para liderar.

Biden ha declarado que se dirigirá a la nación a finales de esta semana para proporcionar más detalles sobre su decisión. Este retiro, a solo cuatro meses de las elecciones, cambia drásticamente la dinámica de la carrera hacia la Casa Blanca y obliga al Partido Demócrata a encontrar rápidamente un nuevo candidato.

La vicepresidenta Kamala Harris surge como una posible sucesora, aunque la decisión final recaerá en los 3.900 delegados del partido. Estos delegados, con perfiles muy diversos y en su mayoría desconocidos para el público, tendrán la tarea de elegir al nuevo candidato demócrata. La presión está en su punto máximo, y el Partido Demócrata deberá actuar rápidamente para presentar una figura sólida que pueda enfrentarse a Donald Trump en las urnas.