la moción presentada por la asambleísta Esther Cuesta no alcanzó los votos necesarios, obteniendo solo 44 a favor, lo que impide llevar a Glas a juicio.

La sesión, presidida por Viviana Veloz del bloque correísta, enfrentó un inicio turbulento tras una apelación de la Presidencia. El pedido de cambio en el orden del día por parte del legislador Paúl Buestán fue el preludio de un debate lleno de tensiones. Ana Galarza, defendiendo su apelación, instó a la Asamblea a actuar con base en la normativa legal, estableciendo un precedente jurídico.

La controversia se intensificó con la intervención de Vicente Taiano, líder de la bancada del Partido Social Cristiano, quien cuestionó la legitimidad del juez Luis Rivera, encargado de solicitar el pronunciamiento de la Asamblea y actualmente vinculado al caso Metástasis. Taiano argumentó que la Asamblea debería declararse incompetente ante la falta de legitimidad del juez.

Sin embargo, Esther Cuesta defendió la validez del pedido del juez, olvidando mencionar que la norma solo contempla la autorización para el Presidente y Vicepresidente en funciones. La sesión fue suspendida abruptamente por Veloz, lo que generó reacciones inmediatas, especialmente del grupo Construye.

Finalmente, la votación sobre la moción de Cuesta concluyó con un resultado adverso para los intereses de enjuiciar a Glas. La ausencia de Henry Kronfle, presidente de la Asamblea del Partido Social Cristiano, quien se había tomado una licencia, dejó el control del Legislativo en manos del correísmo, lo que probablemente influyó en el resultado de la votación.

Esta decisión no solo evita el enjuiciamiento penal de Glas sino que también pone de manifiesto las profundas divisiones políticas en Ecuador, y plantea interrogantes sobre la independencia y el poder de influencia en la Asamblea Nacional.