En un fallo que marca un precedente en la justicia ecuatoriana, Carlos Edwin A., más conocido por su alias 'Invisible', ha sido sentenciado a 34 años y seis meses de prisión por el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio. Este caso, que ha captado la atención del público por la naturaleza política del crimen y la implicación de figuras del crimen organizado, concluyó con una decisión que busca ser un ejemplo de justicia y reparación.

'Invisible', quien planificó el asesinato desde la cárcel de Latacunga, coordinó la logística necesaria para llevar a cabo el crimen, incluyendo el suministro de armamento y movilización, con la ayuda de Laura Castillo. Castillo, sentenciada igualmente a 34 años y seis meses, jugó un papel crucial como coautora del crimen, suministrando apoyo logístico a los sicarios contratados para ejecutar el asesinato.

Además de la pena de prisión, el tribunal impuso a ambos una multa de 1,000 salarios básicos, equivalentes a $460,000, y una reparación integral de $100,000 a los familiares de la víctima, estableciendo un claro mensaje sobre las consecuencias de involucrarse en actividades criminales de esta magnitud.

El proceso reveló que Angulo y Castillo estaban vinculados con la agrupación terrorista "Los Lobos", lo que añade una capa de complejidad al caso, dado el perfil de alto riesgo y la conexión con actividades de narcotráfico y terrorismo. Además, se destacó durante el juicio que el sicario que disparó contra Villavicencio murió poco después del atentado, lo que complicó aún más la resolución del caso.

Este fallo no solo cierra un capítulo doloroso para la familia de Villavicencio sino que también refuerza la capacidad de Ecuador para manejar casos de corrupción y violencia política, esperando que este precedente funcione como disuasivo contra futuros actos criminales.