En Ecuador, la navidad ha tomado un giro preocupante. Recientes informes indican que bandas criminales están utilizando la distribución de juguetes como una estrategia para atraer y reclutar a menores. Este fenómeno se ha observado en varias provincias, incluyendo El Oro, Guayas, Manabí y Los Ríos.

El ejemplo más evidente se dio en El Triunfo, cuna de uno de los líderes de Los Choneros. No obstante, esta práctica se ha replicado en otras regiones, según informes policiales. En eventos públicos disfrazados de celebraciones navideñas, se han observado distribuciones masivas de juguetes a niños, acompañadas de mensajes que vinculan estos actos de generosidad con conocidas bandas criminales.

Estas actividades, que superficialmente parecen actos de caridad, esconden una realidad más siniestra. Según expertos en seguridad, estas acciones buscan perpetuar la imagen del "delincuente amigo" y fomentar una relación de confianza con los menores y sus familias. Este método de acercamiento a la comunidad se ha intensificado en los últimos cinco años.

Katherine Herrera, experta en seguridad, señala que esta táctica no es nueva y tiene sus orígenes en las estrategias utilizadas por narcotraficantes en las décadas de 1970 y 1980. El caso más notorio es el del narcotraficante colombiano Pablo Escobar. En Ecuador, esta práctica se hizo especialmente común en la frontera norte, vinculada a la presencia de guerrillas y al Plan Colombia.