La Universidad Politécnica Nacional ha puesto al descubierto una preocupante realidad sobre la leche en Ecuador. Investigaciones recientes realizadas en Quito, Guayaquil y Cuenca revelan altas concentraciones de plomo en muestras tomadas de diferentes marcas en envases tanto de funda como de cartón. Jenny Ruales, experta en Ciencias de Alimentos y Biotecnología, advierte sobre los riesgos para la salud pública debido a la presencia de plomo, un metal altamente tóxico.

Según Ruales, los niveles de aluminio también superan los límites recomendados en estas ciudades, con un énfasis especial en Cuenca. El consumo frecuente de leche contaminada agrava el riesgo para la salud, lo que plantea una seria preocupación para la población. La Universidad ha empleado técnicas avanzadas de análisis, como la absorción atómica, para determinar estos resultados alarmantes.

Además, se ha revelado que incluso productos aparentemente inocuos, como la canela en polvo, podrían estar contaminados con plomo antes de llegar a los consumidores. La falta de seguimiento y trazabilidad desde las materias primas hasta la producción dificulta la identificación de la causa de esta contaminación.

La Universidad espera abordar este problema con las autoridades pertinentes, como la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Sin embargo, se necesita una mayor financiación para realizar un seguimiento exhaustivo y garantizar la seguridad alimentaria de la población ecuatoriana.

Hasta el momento, la Arcsa ha identificado múltiples lotes de productos que no cumplen con los estándares de plomo, lo que subraya la urgencia de tomar medidas para proteger la salud pública.