La noche del 26 de mayo fue de película en el centro de Guayaquil. Todo empezó cuando militares realizaban un control en el sector de Puerto Santa Ana. Un carro gris, usado como taxi ruta y con placas cubiertas, decidió no detenerse. En vez de eso, se metió en contravía por el túnel Santa Ana, causando pánico entre quienes circulaban en el lugar. Eran las 21:00 cuando los uniformados iniciaron una persecución que terminó dentro del túnel, que conecta el Malecón con la avenida Pedro Menéndez. El vehículo llevaba cuatro ocupantes que arriesgaron su vida y la de otros por huir. La patrulla militar no dudó en seguirlos pese al peligro. Durante casi una hora, los militares esperaron a los policías y agentes de tránsito. Este hecho se da en medio de una ciudad que vive días violentos y donde la delincuencia no da tregua. El vehículo usaba rutas irregulares, y su conducta levantó sospechas graves. Aún no se ha confirmado si hubo detenidos tras la persecución. Lo que sí se sabe es que el túnel tuvo que ser cerrado por seguridad. Las imágenes del operativo han generado reacciones en redes. Muchos piden más controles y sanciones para estos conductores. Otros cuestionan la lentitud de la respuesta policial. Las autoridades aún no emiten un parte oficial. Se espera un informe que detalle el procedimiento. El uso de taxis irregulares sigue en aumento en Guayaquil. Casos como este muestran lo peligroso que se ha vuelto movilizarse en ciertas zonas. El túnel Santa Ana se ha convertido en escenario de varios incidentes recientes.