Luisa González, de 47 años, es nuevamente la apuesta del correísmo para alcanzar la Presidencia del Ecuador en las elecciones de febrero del 2025. Esta vez, su compañero de fórmula es Diego Borja, un economista con vínculos al correísmo desde los inicios del gobierno de Rafael Correa.

González, abogada con dos maestrías, una en Alta Gerencia y otra en Economía Internacional, tiene un largo historial en la función pública. Fue cónsul, ministra encargada, y asambleísta por Manabí hasta la disolución del Legislativo en 2023. Su campaña actual se basa en el lema "un gobierno de verdad," con un enfoque en proyectar una imagen renovada.

Por su parte, Diego Borja, de 60 años, fue ministro de Economía durante el primer periodo de Correa y presidente del Banco Central. Aunque en 2010 marcó distancia del correísmo, ahora regresa como la ficha clave para acompañar a González en su candidatura.

Ambos enfrentan retos legales y una intensa polarización política. González ha sido cuestionada por casos judiciales relacionados con contratos firmados durante su gestión, mientras que Borja registra procesos legales por alimentos y otros conflictos civiles.

El binomio González-Borja busca consolidar el voto correísta, enfrentando a otros 15 binomios presidenciales. La campaña se presenta como una oportunidad para revitalizar la imagen de la Revolución Ciudadana, que sigue liderada por Rafael Correa desde el exterior.