En una noche marcada por la violencia, dos guías penitenciarias fueron brutalmente asesinadas en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, en la vía a Daule, mientras se dirigían a cumplir con su jornada laboral. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) confirmó la identidad de las víctimas como Kelyn Silvana Ramos Granizo y Wendy Sulay Ortiz Cajo, ambas servidoras del Cuerpo de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria (CSVP).

Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando las dos guías se encontraban en camino hacia su lugar de trabajo. Según los primeros reportes, fueron interceptadas por desconocidos que les dispararon sin piedad, dejándolas gravemente heridas. Compañeros de las víctimas intentaron auxiliarlas, pero la situación fue crítica. Personal del Cuerpo de Bomberos que acudió al lugar constató que una de las guías había fallecido en el acto, mientras que la otra fue trasladada de urgencia a una casa de salud, donde lamentablemente perdió la vida minutos después.

El atentado ha generado una profunda conmoción en el país y ha puesto en evidencia la grave crisis de seguridad que enfrentan los servidores penitenciarios. El SNAI expresó sus condolencias a las familias de las fallecidas y reafirmó su compromiso en la búsqueda de justicia y seguridad para todos los servidores del sistema penitenciario.

La Policía Nacional inició inmediatamente las investigaciones en la escena del crimen, desplegando a sus unidades especializadas para dar con los responsables de este acto atroz. Este doble asesinato se suma a la escalada de violencia que afecta al sistema penitenciario ecuatoriano, poniendo en riesgo no solo a los internos, sino también a quienes velan por su custodia y vigilancia.

Con este hecho, se reavivan las demandas de mayor protección y seguridad para los agentes penitenciarios, quienes a diario se enfrentan a situaciones de alto riesgo en su labor. Las autoridades han prometido no descansar hasta que se haga justicia por Kelyn y Wendy, cuyas vidas fueron arrebatadas mientras cumplían con su deber.