Estados Unidos se encuentra al borde de un cambio trascendental en su política respecto a la marihuana, con la inminente reclasificación de esta sustancia como menos peligrosa. La medida, que podría tener amplias implicaciones económicas y políticas, ha sido informada por una fuente cercana a las autoridades estadounidenses.

Desde 1970, la marihuana ha sido catalogada como una droga de categoría 1, junto con sustancias altamente adictivas como la heroína y el éxtasis. Sin embargo, la propuesta actual busca trasladarla a la lista 3, donde se encuentran compuestos con un nivel de dependencia moderado a bajo, como la ketamina y algunos analgésicos.

Este cambio no solo tendría efectos en el ámbito legal y médico, sino también en el panorama político. Se considera que esta medida podría favorecer al presidente demócrata Joe Biden en su campaña electoral, especialmente entre los jóvenes votantes.

Aunque tanto la Casa Blanca como el Departamento de Justicia han declinado hacer comentarios al respecto, se espera que la recomendación sea parte de un proceso que llevará algún tiempo en concretarse.

La posible reclasificación de la marihuana podría estimular la investigación médica sobre sus propiedades terapéuticas y aliviar las restricciones fiscales y reglamentarias que actualmente limitan su uso. Estados Unidos cuenta actualmente con 24 estados donde la marihuana está legalizada para uso recreativo, además de otros 14 que permiten su uso exclusivamente médico.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha respaldado esta iniciativa, destacando la necesidad de adaptar las leyes a las evidencias científicas y a la opinión mayoritaria de la población.

En un contexto donde el 88% de los estadounidenses apoya la legalización de la marihuana en algún grado, según una encuesta de Pew Research, este cambio de postura reflejaría una evolución en la percepción pública sobre esta sustancia.