La Policía Nacional del Ecuador, con su Dirección General de Investigación y Unidad Nacional INTERPOL, entregó al ciudadano Mario Enrique L. G. tras su extradición desde Estados Unidos. La gestión se hizo en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito. El individuo era requerido por la Justicia de Tungurahua por un grave caso de abuso sexual. INTERPOL había emitido una Notificación Roja contra él. El origen del proceso se remonta a noviembre de 2017. En ese mes, una menor denunció en su colegio haber sido víctima de violencia sexual. La denuncia llegó al área de Psicología de la unidad educativa. A partir de ahí, el Juzgado de la Unidad Contra la Violencia a la Mujer y Miembros del Núcleo Familiar de Tungurahua emitió un auto de llamamiento a juicio. También dictó una orden de captura. Mario Enrique L. G. se encontraba fuera del país cuando se giró la alerta internacional. Tras su localización en EE.UU. se coordinó su traslado a Ecuador. La Policía Nacional actuó mediante cooperación internacional. INTERPOL colaboró activamente en este proceso. El objetivo principal fue que rinda cuentas ante la justicia. La institución policial ratificó su labor contra delitos de género. Se mantiene firme en proteger a los más vulnerables. El caso es una señal de que las autoridades no bajan la guardia. La extradición refuerza la idea de que los casos de abuso no prescriben. Las víctimas deben obtener justicia, apoya la acción policial.