El campo de la neurociencia ha dado un paso revolucionario con el primer mapeo completo del cerebro de un animal adulto capaz de ver y caminar. Un equipo internacional de 287 investigadores de 76 instituciones ha logrado mapear el conectoma completo de la Drosophila melanogaster, comúnmente conocida como la mosca de la fruta. Este mapa, publicado en la prestigiosa revista Nature, detalla 139,255 neuronas y más de 50 millones de conexiones sinápticas, lo que lo convierte en el conectoma más detallado jamás realizado.

El avance no solo resalta las características únicas del cerebro de la mosca de la fruta, sino que también abre una ventana para entender mejor cómo funcionan cerebros más complejos, incluidos los de los mamíferos y, potencialmente, los humanos. Este hito se logró a través de la colaboración internacional y el uso de tecnologías avanzadas que permitieron superar grandes desafíos computacionales.

La Drosophila melanogaster ha sido utilizada como modelo en estudios neurocientíficos debido a su similitud genética con los humanos y su rápido ciclo de vida. El mapeo de su cerebro reveló patrones de conectividad sorprendentes, algunos de los cuales son similares a los del cerebro humano, a pesar de las diferencias en tamaño y complejidad. Estos hallazgos proporcionan una herramienta fundamental para estudios futuros, especialmente en la investigación de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Este atlas cerebral ha permitido incluso replicar comportamientos de la mosca en modelos computacionales, abriendo la posibilidad de manipular las conexiones neuronales para estudiar cómo se generan comportamientos específicos. El director del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, John Ngai, destacó la importancia de este mapeo para entender el funcionamiento de cerebros más complejos y desarrollar tratamientos para enfermedades neurológicas.