Baltazar Ushca, conocido en todo el Ecuador como el último hielero del Chimborazo, fue despedido con honores el pasado 14 de octubre en su natal Cuatro Esquinas, parroquia San Andrés del cantón Guano. El pueblo entero, junto con miles de personas que viajaron desde diferentes rincones del país, se reunió para dar el último adiós a un hombre que, por más de 67 años, subió las faldas del volcán Chimborazo para extraer hielo a lomo de sus fieles burros “Widinson” y “Yuri”.

El sepelio fue un evento cargado de emociones. La presencia de figuras populares como Delfín Quishpe y Widinson fue un momento destacado. Delfín, vestido de negro y visiblemente conmovido, dedicó una sentida canción a Taita Baltazar, mientras las lágrimas asomaban en sus ojos.

El evento no solo fue solemne, sino también lleno de simbolismo. Los rituales indígenas kichwas, con su mezcla de dolor y alegría, dieron un toque especial al adiós de Baltazar. Entre los momentos más emotivos estuvo la aparición del burro “Widinson”, cargado de flores, como un homenaje a su compañero de años de travesía por el Chimborazo.

A las 12:00, el féretro fue bajado desde su casa hacia la iglesia del pueblo, donde se celebró una misa campal en su honor. Tras una hora de ceremonia, comenzó una peregrinación que guió el cuerpo de Baltazar Ushca hacia el cementerio de Pulinguí, acompañado por una banda de pueblo y los habitantes que despidieron al último hielero con gran respeto y cariño.