Una revisión exhaustiva en las cárceles ecuatorianas ha desvelado impactantes hallazgos tras más de tres meses de operativos por parte de las Fuerzas Armadas. Este 30 de abril de 2024, se presentó un informe detallado sobre los resultados obtenidos desde la declaratoria de estado de excepción y conflicto armado interno por el Gobierno de Daniel Noboa a principios de año.

Desde enero, se han desplegado 5.335 operaciones militares en 23 cárceles a nivel nacional, con el objetivo de controlar y vigilar estos centros penitenciarios. Durante estos procedimientos, se han decomisado armas de fuego, explosivos, drogas y otros artículos no permitidos dentro de las instalaciones.

Entre los hallazgos más significativos se encuentran más de 115.000 municiones de diferentes calibres, así como armas largas y cortas, explosivos y dispositivos tecnológicos. Además, se confiscaron grandes cantidades de droga, sumando un total de 3.751 kilogramos de sustancias sujetas a fiscalización, junto con una importante suma de dinero y equipos de comunicación e informáticos.

A pesar de que el estado de excepción ha finalizado, el control militar en las cárceles se mantiene según lo establecido en el Decreto Ejecutivo 218 firmado por el presidente Daniel Noboa. Las cárceles han sido declaradas como zonas de seguridad, lo que implica que militares y policías tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad tanto dentro como fuera de estos recintos.

En el más reciente operativo, llevado a cabo el 25 de abril de 2024 en la cárcel Regional de Guayaquil, se descubrió un arsenal oculto bajo el suelo, que incluía fusiles, pistolas, granadas y municiones.

Este informe pone de manifiesto la gravedad de la situación en las cárceles ecuatorianas y la importancia de continuar con los esfuerzos para garantizar la seguridad tanto de los internos como del personal penitenciario.