Un multimillonario tecnológico y su tripulación han regresado a la Tierra después de realizar la primera caminata espacial privada, en una misión que marcó un nuevo hito en la exploración comercial del espacio. Jared Isaacman, junto con dos ingenieras de SpaceX y un ex piloto de la Fuerza Aérea estadounidense, completaron un viaje de cinco días a bordo de la nave Dragon de SpaceX.

La cápsula aterrizó en el Golfo de México el domingo, tras un emocionante descenso que culminó con la recuperación de los cuatro tripulantes. Esta misión llevó a la tripulación a una altitud de casi 1.408 kilómetros sobre la Tierra, superando tanto a la Estación Espacial Internacional como al telescopio Hubble. Isaacman se convirtió en la 264ta persona en realizar una caminata espacial, mientras que su compañera de equipo, la ingeniera de SpaceX Sarah Gillis, fue la 265ta.

La caminata espacial, aunque breve en comparación con las realizadas en la EEI, fue clave para probar un nuevo traje espacial diseñado por SpaceX, lo que representa un paso importante para futuras misiones a Marte. Durante la salida al espacio, Isaacman y Gillis salieron brevemente de la nave para poner a prueba la tecnología, marcando un precedente para futuras expediciones privadas.

Este viaje es el segundo de Isaacman con SpaceX, quien ha financiado el programa Polaris, que tiene como objetivo desarrollar tecnología para misiones más largas en el futuro. En su primera misión en 2021, recaudó 250 millones de dólares para el Hospital Infantil de Investigación St. Jude. Aunque no ha revelado el costo total de esta nueva misión, Isaacman ha dejado claro que el viaje hacia la exploración espacial privada apenas comienza.

La misión Polaris Dawn ha demostrado que las caminatas espaciales ya no son exclusivas de astronautas profesionales, y ha abierto la puerta a un futuro en el que la exploración espacial privada será más accesible y rutinaria.