Narizón es un gato que vive en el Refugio Narices Frías, en Quito, y se ha vuelto famoso gracias a su nariz grande y llamativa. Su rostro es diferente al de otros gatos, y eso ha tocado a miles de personas. Al principio, muchos pensaban que estaba enfermo, pero en realidad goza de buena salud. Su nariz sobresale tanto que parece de peluche mal cosido, pero eso es lo que lo hace especial. En redes sociales, cientos de usuarios han compartido sus fotos y mensajes de cariño. Aunque su aspecto ha generado burlas de algunos, la mayoría lo defiende y lo llama "único". El refugio explicó que Narizón nació así y no necesita cirugía. Su nariz no le impide comer, jugar ni recibir caricias. Vive tranquilo con otros gatos rescatados en un ambiente lleno de amor. La fundación pide respeto y empatía hacia animales con diferencias físicas. Muchos ya han preguntado si está en adopción, pero de momento seguirá en el refugio. El caso de Narizón también busca crear conciencia sobre el cuidado animal. No todos los gatos lucen perfectos, y eso no les quita valor. Cada día, el refugio publica imágenes suyas para que la gente lo conozca más. Su ternura ha llegado a otros países como México, Argentina y España. El video donde aparece comiendo croquetas se volvió viral en menos de 48 horas. Algunos artistas ya han hecho dibujos inspirados en él. En TikTok ya tiene más de 300 mil visualizaciones. Narizón es ahora símbolo de amor y aceptación en el mundo animal. El refugio agradece el apoyo y espera que más personas se animen a adoptar. Esta historia nos recuerda que lo diferente también puede ser hermoso.