Fiona Harvey ganó el primer asalto en su batalla legal contra Netflix por la controvertida serie "Bebé Reno", que la mujer asegura está basada en su vida real. La justicia de Estados Unidos determinó que el proceso contra el gigante del streaming seguirá adelante, a pesar de los esfuerzos de la compañía por desestimar la demanda.

El juez distrital Gary Klausner, al analizar el caso, consideró que la serie fue erróneamente clasificada como una "historia real" y que lo retratado en la producción es "peor" que lo que supuestamente hizo Harvey en la vida real. Esta decisión ha generado un debate sobre los límites entre la realidad y la ficción, y cómo las series basadas en hechos reales deben manejar la representación de los involucrados.

En la serie, el personaje de Martha Scott parece inspirado en Harvey, quien en la vida real fue acusada de acosar y perseguir al creador y protagonista de "Bebé Reno", Richard Gadd. Aunque Gadd admitió que la historia está basada en experiencias personales, insiste en que "Martha Scott no es Fiona Harvey". Sin embargo, hay similitudes inquietantes, como la forma en que ambos personajes se conocieron y el supuesto acoso a través de miles de mensajes diarios.

Harvey niega rotundamente las acusaciones de agresión y acoso, alegando que la serie insinuó falsamente un abuso sexual contra Gadd. Ahora, exige una compensación de 170 millones de dólares, alegando que la producción le causó sufrimiento emocional. El juez Klausner ha rechazado parte de las alegaciones de Harvey, pero permitirá que el proceso continúe por el cargo de infligir intencionalmente sufrimiento emocional, marcando un hito en este enfrentamiento judicial.