Daniel Noboa respondió en Guayaquil a las insinuaciones de Rafael Correa sobre un supuesto autoatentado. El cruce ocurrió este 15 de octubre durante un evento en el Centro Cívico. En X, Correa había puesto en duda que el estallido frente a un centro comercial fuera un ataque externo. Noboa replicó ante el público que los prófugos lo insultaban y decían que él se había autoatentado. La detonación de un vehículo en la avenida Joaquín Orrantia sacudió la zona y dejó un taxista fallecido. El hecho también provocó al menos 26 heridos, dos en estado de gravedad. Vidrios y escombros quedaron regados en edificios cercanos durante la mañana. El Gobierno calificó el hecho como terrorista. La Policía encontró en la zona cuatro cargas de alto poder que no fueron activadas.

Autoridades locales reportaron luego dos nuevas explosiones cuando la ciudad apenas se recuperaba. Imágenes oficiales evidenciaron daños en la base de pilares de dos puentes y el cierre del tránsito. En su intervención, Noboa prometió meter a los criminales en la cárcel y apoyar a la gente buena. El Presidente aseguró que los ataques estaban relacionados con los operativos contra la minería ilegal en Buenos Aires, Imbabura. El 13 de octubre, las Fuerzas Armadas destruyeron múltiples bocaminas controladas por grupos delictivos en esa zona. Desde Bélgica, Correa mantiene una postura crítica frente a la gestión de Noboa.

El exmandatario no regresó al país tras su sentencia por cohecho en el caso Sobornos. El ministro del Interior, John Reimberg, informó que se investigaba a la banda Los Lobos por los tres ataques. Según Reimberg, los atentados habrían sido una represalia por la destrucción de la minería ilegal. Tras las explosiones, equipos policiales y de emergencia aseguraron los perímetros por varias horas. La avenida Joaquín Orrantia permaneció bloqueada mientras avanzaban los peritajes y el retiro de escombros.