El presidente Daniel Noboa condenó el ataque a la caravana humanitaria que encabezó en Otavalo, Imbabura. El mandatario informó en sus redes que la comitiva fue emboscada mientras avanzaba por la ruta hacia Ibarra. En el grupo viajaban delegados de la ONU y de la Unión Europea. También estuvieron el embajador de Italia y el nuncio apostólico. Noboa aseguró que la misión llevó víveres, combustibles y ayuda para comunidades afectadas por el desabastecimiento del paro. Según su testimonio, los agresores atacaron con voladores. Señaló que además lanzaron bombas molotov contra los vehículos. Indicó que arrojaron piedras de gran tamaño para frenar el paso.

El jefe de Estado afirmó que la violencia buscó intimidar al equipo humanitario. Sostuvo que detrás de estas acciones actuaron grupos que se presentaron como “protesta pacífica”. En su mensaje escribió que “se resisten a que Ecuador avance y eligieron la violencia”. Recordó que el ataque ocurrió ayer mientras él lideraba el convoy. Manifestó que “nos respondieron con violencia”, pese a tratarse de una misión de asistencia. Reportó que la caravana mantuvo su objetivo de llegar a Ibarra con apoyo para la población. Acompañaron el trayecto Andrés Carrascosa, Yekaterina Doródnova y Giovani Davoli. Noboa interpretó los hechos como un intento organizado contra el orden democrático.

También los calificó como una amenaza a la soberanía del país. Aseguró que el Estado no se doblegaría ante el terrorismo ni ante la violencia. Recalcó que la seguridad y la vida de los ecuatorianos fueron la prioridad de su gobierno. Anunció que su administración continuaría con las operaciones para garantizar asistencia y tranquilidad.