Daniel Noboa agitó la campaña al mencionar tres posibles cartas de ADN para una eventual Constituyente. Lo hizo en X, cuando faltaban pocos días para cerrar la campaña de la consulta del 16 de noviembre de 2025. El mandatario pidió licencia para concentrarse en promover el referéndum y la consulta popular. Dijo: “Ellos escribieron las reglas para protegerse entre ellos; hoy, el Ecuador elige hacerlo distinto”. La consulta tiene una sola pregunta: si se instala o no una Asamblea Constituyente que redacte una nueva Carta Magna. Entre los nombres, ubicó a su madre, la asambleísta Annabella Azin. Azin encabezaría la lista nacional del movimiento oficialista. También mencionó a Niels Olsen, actual titular de la Asamblea. Olsen lideraría la lista en Guayas. El tercer nombre fue Diana Salazar, exfiscal general del Estado. Salazar encabezaría la lista en Pichincha. Recientemente, la exfiscal dejó abierta la puerta a una postulación a la Constituyente. En una entrevista habló de una legislación “antimafia” para enfrentar al crimen organizado. ADN recoge estas figuras como señales de un bloque con perfiles conocidos. El mensaje de Noboa apuntó a renovar reglas del juego político. Si gana el Sí el 16 de noviembre, arrancará un nuevo proceso para escribir una Constitución. Sería la segunda de este siglo y la tercera desde el retorno a la democracia en 1979. La Asamblea Constituyente prevista tendría 80 miembros elegidos en las urnas. El calendario y las candidaturas dependerán del resultado de las urnas. Por ahora, la campaña se movió con esta jugada que puso nombres sobre la mesa.