En una reciente entrevista con SBSNews, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa ha reafirmado su postura sin mostrar ningún arrepentimiento por haber ordenado el ingreso a la Embajada de México en Quito, a pesar de las críticas y las consecuencias diplomáticas que esto ha ocasionado. La ruptura en las relaciones entre Ecuador y México ha alcanzado niveles internacionales, siendo tema de discusión hasta en la Organización de Estados Americanos (OEA), la cual ha emitido una resolución condenatoria.

Sin embargo, en un giro inesperado y mostrando una faceta menos formal de la diplomacia, Noboa ha propuesto un encuentro gastronómico con el presidente Andrés Manuel López Obrador. "Invitaré al presidente Obrador a tomar un ceviche, probablemente podamos comer unos tacos juntos y podemos hablar", expresó Noboa. Esta propuesta aún no tiene fecha, pero el presidente ecuatoriano sugiere que será cuando su homólogo mexicano "esté listo".

Además de su firmeza en las decisiones políticas, Noboa ha utilizado sus plataformas para reiterar su disposición a resolver cualquier diferencia con México, aunque subrayando siempre que "la justicia no se negocia". Esta declaración llega en un momento donde el conflicto parece estancado y la comunidad internacional observa atenta.

La invitación ha generado diversas reacciones en la esfera política y social, tanto de apoyo por buscar una solución original y pacífica, como de crítica por considerarla una simplificación de un problema complejo.