En una revolución para la salud bucal, un equipo de investigadores en Japón, liderado por Katsu Takahashi, ha descubierto una fórmula que podría dar fin a los costosos e invasivos implantes dentales. Este grupo de científicos ha creado un medicamento que, en experimentos con animales, ha demostrado ser capaz de regenerar los dientes de forma natural.

Hasta ahora, solo animales como los tiburones han podido regenerar constantemente sus dientes durante toda su vida. Los seres humanos, por el contrario, solo desarrollamos dos juegos de dientes en toda nuestra existencia. Sin embargo, este fármaco innovador podría desbloquear nuestro potencial para desarrollar un tercer juego de dientes. El desarrollo de este medicamento es una excelente noticia, especialmente para aquellos que sufren de anodoncia, una condición congénita que reduce el número de dientes, y hiperdoncia, una condición opuesta que produce un exceso de dientes. Estas condiciones pueden afectar seriamente las habilidades básicas de masticación, deglución y habla, y así, impactar el desarrollo desde una temprana edad.

El fármaco se basa en la investigación previa que demostró que ciertos genes influyen en el crecimiento de los dientes. Este descubrimiento llevó al equipo a desarrollar un medicamento que bloquea una proteína específica, llamada USAG-1, que limita el crecimiento dental.

El medicamento se encuentra en las etapas finales de desarrollo y está programado para entrar en ensayos clínicos en humanos en julio de 2024. Si todo sale según lo planeado, podría estar disponible en las farmacias para 2030.