El Gobierno lanzó 7.000 uniformados a las calles del Guayas y encendió la "Operación Guayaquil, Tregua Cero". Policías y militares se desplegaron con fuerza en Guayaquil, Durán y otros cantones de la provincia. El objetivo fue recuperar el control territorial en las zonas más golpeadas por el crimen. El Bloque de Seguridad informó que esta intervención tuvo carácter de alta intensidad. Según el parte oficial, la misión buscó bajar los niveles de violencia criminal que venían golpeando a la gente. Las fuerzas del orden hicieron patrullajes permanentes para mantener presencia sostenida. Hubo equipos élite, tácticos y de inteligencia operando coordinados en territorio. Estas unidades llegaron con órdenes de enfrentar directamente a las estructuras delictivas. Las acciones incluyeron operativos para atrapar objetivos de intermedio y alto valor. También se apuntó a neutralizar a grupos delictivos organizados conocidos como GDO. Dentro del plan se contempló la incautación de armas, municiones, explosivos y sustancias sujetas a fiscalización. Parte del trabajo fue desmantelar redes criminales que amenazaban la tranquilidad de la población. La intención oficial fue restablecer el orden y garantizar la seguridad ciudadana. Se habló de recuperar los espacios públicos tomados por el crimen organizado. Guayaquil y Durán se mantuvieron como foco principal por su nivel de violencia reportado. El Gobierno aseguró que buscó proteger directamente a los habitantes de toda la provincia del Guayas. También dijo que procuró mantener el control estatal en cada zona priorizada. El Bloque de Seguridad estuvo bajo la dirección del presidente de la República, Daniel Noboa Azin. Desde ahí se declaró compromiso con la defensa de la soberanía y el orden interno. Se dejó claro que la seguridad de los ecuatorianos fue presentada como prioridad total.