En un mensaje revelador que ha dejado a más de uno reflexionando, el papa Francisco abordó la creciente amenaza que representa la inteligencia artificial (IA) en nuestro mundo actual. El líder de la Iglesia Católica alertó sobre la necesidad de mantener una vigilancia constante "para que una lógica de violencia y discriminación no eche raíces en la producción y uso de tales dispositivos". Su preocupación principal radica en la posibilidad de que los más vulnerables, aquellos que ya están excluidos y marginados, puedan verse aún más afectados por los avances tecnológicos mal manejados.

Francisco subrayó la responsabilidad compartida entre todos, desde científicos y tecnólogos hasta la sociedad civil, para garantizar que las innovaciones en IA se desarrollen y utilicen de manera ética y justa. Insistió en la necesidad de un enfoque humano y compasivo, donde la tecnología sirva a la humanidad y no al revés.

El mensaje del Papa es un recordatorio oportuno en una era donde la IA está avanzando rápidamente, afectando casi todos los aspectos de nuestras vidas. Es un llamado a la prudencia, a no perder de vista la esencia humana y a garantizar que la tecnología siga siendo una herramienta para el bien común y no un instrumento de división o discriminación.