El periodista Xavier Ramos fue encontrado muerto la noche del jueves 21 de agosto en su departamento en La Alborada, norte de Guayaquil, luego de que familiares y amigos reportaran su desaparición, ya que no respondía llamadas ni acudió a trabajar durante todo el día. Las primeras investigaciones revelaron que Ramos fue asesinado con un arma blanca y que el crimen habría ocurrido entre la madrugada y la mañana. Agentes de Criminalística y Dinased acudieron al sitio para recoger evidencias y trasladar el cuerpo a Medicina Legal. La escena quedó bajo resguardo de la Policía y la Fiscalía mientras avanzan las diligencias. Ramos tenía una amplia trayectoria en medios nacionales, fue corresponsal de diario El Universo en Manabí y también trabajó con diario La Hora en esa provincia. El hallazgo de su cuerpo conmocionó a colegas, vecinos y representantes del gremio periodístico. Las autoridades informaron que revisarán las cámaras de seguridad del sector para obtener pistas sobre los responsables. Hasta el momento no hay detenidos ni se han revelado hipótesis claras del crimen. El mayor de Policía Gino Zanzzi indicó que el cadáver presentaba múltiples heridas de arma blanca. La Secretaría de Comunicación de la Presidencia lamentó públicamente el fallecimiento y expresó condolencias a la familia. Su asesinato se suma a la ola de violencia que golpea la Zona 8, donde en lo que va del año se superan los 2.060 homicidios. La muerte de Ramos reaviva la preocupación por la seguridad de los comunicadores en el país. En marzo pasado, otro periodista, Patricio Aguilar, fue asesinado en Esmeraldas. El gremio exige justicia y medidas de protección urgentes. Vecinos del sector aseguraron que no escucharon ruidos extraños en el edificio durante la noche. Los agentes continúan levantando información y cotejando testimonios. El periodismo ecuatoriano pierde a una voz reconocida y respetada. El país entero espera respuestas claras. La investigación seguirá en curso hasta identificar a los responsables. La ciudadanía y colegas exigen que este crimen no quede impune.