La madrugada del 9 de junio fue de caos y tensión en la vía Panamericana E-35, en Imbabura. La Policía Nacional, en coordinación con el Bloque de Seguridad, interceptó un camión que transportaba mercadería de contrabando. El operativo arrancó luego de una alerta del ECU 911, que informó sobre varios camiones sospechosos circulando por la zona. Al llegar a la entrada del sector San Juan, en el cantón Antonio Ante, los uniformados detuvieron a un vehículo para revisar la carga. El conductor se negó a mostrar su cédula y los papeles del camión, y minutos después trató de escapar haciendo maniobras peligrosas en plena carretera. La persecución se volvió intensa y puso en riesgo a los vehículos que transitaban. Finalmente, la Policía logró capturar a Danny C., quien ya tenía antecedentes por contrabando en 2020. Pero eso no fue todo. Mientras intentaban controlar la situación, cerca de 50 personas llegaron al lugar para impedir el trabajo policial. Gritaron, lanzaron objetos y golpearon a los uniformados. Uno de los agentes resultó herido. Ante la violencia, la Policía usó material disuasivo como gas y aturdidores para dispersar a la multitud. La mercadería ilegal fue llevada a instalaciones militares, donde se verificaron cajas de cerveza, tabaco, harina de maíz y otros productos. Las autoridades advirtieron que los contrabandistas están organizados y dispuestos a usar la violencia para evitar ser detenidos. A pesar del caos, el operativo logró frenar este cargamento ilegal que intentaba ingresar sin control. La Policía pidió apoyo ciudadano para denunciar estos hechos y evitar que estas mafias sigan operando. La vía Panamericana fue bloqueada momentáneamente durante el operativo. El cargamento ahora está bajo resguardo mientras se desarrollan las investigaciones. Con esta acción, la Policía vuelve a encender las alarmas sobre el contrabando que circula por las carreteras del norte del país.