Donald Trump sorprendió con un giro inesperado en su discurso migratorio. Ahora sugiere que miles de migrantes que trabajan en el campo y en hoteles podrían recibir un trato especial. Dijo que está considerando frenar sus deportaciones y darles la oportunidad de volver al país con visas legales. Durante una reunión con su equipo, el presidente estadounidense mencionó que agricultores y dueños de hoteles podrán entregar cartas que respalden a sus empleados indocumentados. Según él, si demuestran que trabajan fuerte, podrían ser protegidos de la deportación. Trump aseguró que estos trabajadores volverían con visa en mano, pero solo si sus jefes los respaldan. Esta idea nace de la fuerte presión de la industria agrícola, que teme una crisis por falta de personal. Los granjeros han insistido en que sin mano de obra migrante, la comida no llega a las mesas. El sector hotelero también enfrenta dificultades similares. Aunque Trump mantiene un enfoque duro con la migración, hace esta excepción para no afectar la economía. La escasez de trabajadores ha hecho sonar las alarmas en varias industrias. Según datos recientes, el campo depende en gran parte de manos migrantes. También se busca mantener el control sobre quién entra y sale del país. Trump explicó que no se trata de abrir la puerta a todos, pero sí de reconocer a quienes trabajan duro. Agregó que esto beneficiaría tanto a empresarios como a los propios migrantes. Se trataría de una especie de "pausa" antes de deportarlos. Luego, podrían regresar legalmente con papeles en regla. La propuesta aún no está en marcha, pero ya genera reacciones divididas. Algunos ven esto como una medida justa; otros, como una movida política. El tema migratorio siempre ha sido candente en EE. UU., y ahora, en año electoral, toma más fuerza. Trump busca mantener su imagen firme, pero sin afectar sectores clave. Todo indica que esta nueva propuesta será muy comentada en los próximos días.