El martes 28 de octubre de 2025, el Ministerio de Salud Pública inauguró el primer Centro de Recolección de Leche Humana en el Centro de Salud Tipo B Carapungo 2, al norte de Quito. La iniciativa buscó garantizar la atención neonatal y reforzar la red de Bancos de Leche Humana del país. La unidad permitirá recolectar leche materna para los recién nacidos hospitalizados del Hospital General Docente de Calderón. Ese banco reportó una producción de 700 atenciones mensuales y 80 litros de leche pasteurizada. La apertura fue presentada como un avance importante en la atención especializada de la primera infancia en Pichincha. El ministro de Salud Pública, Jimmy Martin, destacó una inversión de 52 600 destinada al proyecto. Esa cifra incluyó contratación de personal especializado, compra de equipos de esterilización, transporte y la infraestructura necesaria. El centro funcionará de lunes a viernes, de 08H00 a 16H30, para facilitar donaciones seguras y organizadas. Valeria del Rocío Vásconez, madre donante, relató que participar en esta iniciativa fue un acto de solidaridad. “Donar mi leche me hizo sentir útil y orgullosa, saber que sirve para otros recién nacidos es muy gratificante”, expresó. Carla Arellano, delegada de la Vicepresidencia, afirmó que el proyecto se enmarcó en un modelo en red para acercar servicios a la comunidad. Aseguró que fortalecer los Bancos de Leche Humana aportó a la lucha contra la Desnutrición Crónica Infantil en Ecuador. Para Alejandro Menéndez, coordinador Zonal 9 de Salud, la apertura representó esperanza, solidaridad y vida. El funcionario subrayó que la estrategia reforzó el vínculo entre madre e hijo y amplió el acceso a leche materna pasteurizada para quienes más la necesitaron. A escala nacional existieron 10 Bancos de Leche Humana ubicados en Pichincha, Chimborazo, Tungurahua, Los Ríos, Azuay, Guayas y Manabí. Con el Centro de Recolección de Carapungo 2, la recolección se descentralizó y la cobertura se mejoró. La medida benefició a cientos de recién nacidos que requirieron apoyo nutricional en sus primeras semanas. El plan se alineó con políticas públicas que priorizaron la salud infantil y la nutrición. También ofreció una alternativa de apoyo para familias de distintos sectores. El mensaje fue claro: habrá más leche materna segura disponible y una cultura de donación que creció con fuerza en Quito.